Para elaborar estas mini pizzas súper sanas sólo tenemos que colocar en un vaso de batidor o en un bol para triturar con un motor de cocina, los granos de la mazorca de maíz junto a los garbanzos cocidos, pudiendo usar garbanzos de bote previamente escurridos y enjuagados.

Trituramos hasta obtener una pasta húmeda pero que no se une con facilidad. Añadimos sal y pimienta negra a gusto y agregamos la clara de huevo, mezclamos y reservamos.

En una placa para horno previamente pincelada con aceite de oliva formamos con ayuda de una cuchara círculos grandes, de aproximadamente 7 cm de diámetro o del tamaño deseado para la base de las mini pizzas.

Llevamos a horno moderado por aproximadamente 20 minutos o hasta que la base de estas pizzas esté dorada. Por encima distribuimos rodajas de tomate fresco previamente lavadas y secas y queso fresco en pequeños trozos.

Gratinamos 5 minutos más en horno y retiramos. Espolvoreamos con pimienta negra y orégano o albahaca seca, pudiendo agregarle aceitunas, aguacate o cualquier otro ingrediente en su cubierta antes de servir.

Degustación

Estas mini pizzas o pizzetas de maíz y garbanzos son ideales para una comida ligera y saciante, debido a que son ricas en fibra y proteínas, aunque están libres de harinas refinadas y por ello, su calidad es muy superior a cualquier otra pizza.

Además, son aptas para celíacos e ideales para los más pequeños de la casa, ya que si les apetece la pizza estos mini ejemplares seguro serán de su agrado siendo una forma diferente de sumar legumbres a la dieta habitual y otros ingredientes sanos.